Rubén se
incorporó a la Casita de Niños el lunes 10 de septiembre; este primer día del "periodo de adaptación", solo fue de 12'15 a 12'45, en compañía de su papi. Estaba tan bien, que a los 10 minutos le dijeron a Nacho que se fuera, porque le veían muy bien y Rubén se quedó tan contento.
Durante esa semana, iba al aula por periodos cortos de tiempo, para conocer a las educadoras
y a los compañeros, e ir
adaptándose al nuevo espacio. El segundo día lo pasó fatal, solo estuvo sin su papi 30 minutos, que los pasó llorando..., pero poco a poco durante la semana, fue aumentando el tiempo hasta que el viernes estuvo toda la
jornada completa.
A la semana siguiente, le empecé a llevar yo a la Casita por las mañanas, y se quedaba llorando...pero en unas semanas, lo superó, y lloriqueaba un poco pero luego se calmaba. Le decía que "luego venía papá", y me quedaba unos minutos jugando con él en el aula....

El 23 de Octubre, no lloró nada, incluso me decía adiós con la mano cuando me iba...y se quedaba jugando con sus compañeros.

Poco a poco fuimos consiguiendo que se sintiera más seguro y confiado en el aula, y con las educadoras. Y así comenzó a disfrutar de su asistencia al centro. Pero calló malito, y al regresar de su recuperación volvimos a pasar otro periodo de "re-adaptación". Y así ha continuado durante todo este trimestre, con alti-bajos emocionales...ya que en el puente de Diciembre, volvió a caer malo...y le cuesta volver al centro y separarse de sus papis...
Ya veremos que pasa después de las vacaciones de Navidad.
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