Nuestro segundo bebé ha llegado, y con él nuestra nueva forma de colechar....¡uno a cada lado de la cama!
En cuanto pueda, pondré fotos....mientras tanto comparto con vosotr@s esta entrada del blog de Vivian Watson: 7 razones para dormir con tu bebé:
Compartir la cama con tu bebé no sólo es beneficioso para él, también puede ser más cómodo para ti y una preciosa experiencia para ambos.
En cuanto pueda, pondré fotos....mientras tanto comparto con vosotr@s esta entrada del blog de Vivian Watson: 7 razones para dormir con tu bebé:
Compartir la cama con tu bebé no sólo es beneficioso para él, también puede ser más cómodo para ti y una preciosa experiencia para ambos.
Aquí tienes algunas razones para dormir con tu bebé, de acuerdo con Jan Hunt:
1. El colecho familiar favorece y facilita la lactancia, ya que no hay necesidad de ir a otra habitación para tomar al bebé. Una madre que amamanta en la "cama familiar" puede fácilmente alimentar a su hijo sin despertarse completamente, y puede continuar con el importante descanso que necesita. Así el colecho promueve que la madre continúe amamantando y todos sus numerosos beneficios hasta que el niño decida destetarse.
2. De acuerdo con el investigador James McKenna, el colecho incrementa las posibilidades de que los padres puedan intervenir exitosamente en la prevención de la muerte del lactante, ya sea que se deba a una condición fisiológica o accidente físico. El investigador recuerda a los padres que "el colecho da a los padres la mejor oportunidad de responder a las necesidades de un bebé". Añade que "ya que la protección contra el síndrome de muerte súbita puede estar relacionado a la frecuencia y duración de la lactancia, y debido a que los bebés amamantan más cuando duermen con sus padres, esta práctica puede ayudar a proteger a los infantes amamantados".
3. Durante los primeros meses de edad es normal que los niños tengan periodos sin respirar, y es probable que la madre provea importantes señales a su bebé, recordándole respirar después de una exhalación, previniendo que se desarrolle el síndrome de muerte súbita. Aún si este sistema recordatorio falla, la madre estaría cerca para despertar al bebé. Una madre y un bebé que amamantan, tienden a tener ciclos de sueño coordinados, haciendo a la madre extremadamente sensible a su bebé. Si ella está durmiendo cerca, despertará si su bebé está teniendo dificultades. Pero si el bebé está solo, este tipo de intervenciones capaces de salvar la vida no pueden realizarse.
4. La asfixia se coloca frecuentemente en la lista de peligros del colecho. Sin embargo, este es un peligro real sólo en dos situaciones: un bebé pequeño durmiendo en un colchón de agua que es incapaz de levantarse cuando lo necesita, o un padre incapaz de atender las necesidades de los bebés por estar muy intoxicado con alcohol o drogas. Obviamente un niño que se esté asfixiando por cualquier razón (una cinta o ropa de dormir alrededor de su cuello, vomitar mientras duerme, ataques de asma) es más probable que despierte a un padre que está durmiendo cerca que a uno que duerme en una habitación diferente.
5. El sueño compartido puede ayudar a toda la familia a tener el descanso que necesita, especialmente si el niño es amamantando. El niño no tiene que llorar para atraer a su madre, y la madre puede amamantar semidormida. La familia entera despierta fresca, sin resentimientos hacia el bebé por haber interrumpido su sueño la noche anterior.
6. El llanto es una señal provista por la naturaleza con el fin de alertar a los padres para asegurar que el bebé recibe lo que necesita. Pero el llanto prolongado es estresante para todos los miembros de la familia. Cuanto antes se satisfagan las necesidades de los bebés, más descansa el bebé y la familia, y más energía tendrán todos al siguiente día. Una madre que duerme junto al bebé puede utilizar su respuesta instintiva ante el primer gemido del bebé, evitando así la necesidad de un llanto fuerte.
7. Un sentimiento profundo de amor y confianza se desarrolla entre hermanos que duermen juntos, disminuyendo la rivalidad durante las horas en las que están despiertos. Los hermanos que comparten la noche así como el día tienen una gran oportunidad de desarrollar una relación profunda y duradera. Los bebés y los niños que están separados de otros miembros de la familia durante el día (padres trabajando, hermanos en la escuela) pueden reponerse parcialmente de esas ausencias y restablecer importantes lazos emocionales pasando tiempo juntos en la noche, y disfrutar de la delicia del tiempo con la familia en la mañana, que no existe de otra manera.»
1. El colecho familiar favorece y facilita la lactancia, ya que no hay necesidad de ir a otra habitación para tomar al bebé. Una madre que amamanta en la "cama familiar" puede fácilmente alimentar a su hijo sin despertarse completamente, y puede continuar con el importante descanso que necesita. Así el colecho promueve que la madre continúe amamantando y todos sus numerosos beneficios hasta que el niño decida destetarse.
2. De acuerdo con el investigador James McKenna, el colecho incrementa las posibilidades de que los padres puedan intervenir exitosamente en la prevención de la muerte del lactante, ya sea que se deba a una condición fisiológica o accidente físico. El investigador recuerda a los padres que "el colecho da a los padres la mejor oportunidad de responder a las necesidades de un bebé". Añade que "ya que la protección contra el síndrome de muerte súbita puede estar relacionado a la frecuencia y duración de la lactancia, y debido a que los bebés amamantan más cuando duermen con sus padres, esta práctica puede ayudar a proteger a los infantes amamantados".
3. Durante los primeros meses de edad es normal que los niños tengan periodos sin respirar, y es probable que la madre provea importantes señales a su bebé, recordándole respirar después de una exhalación, previniendo que se desarrolle el síndrome de muerte súbita. Aún si este sistema recordatorio falla, la madre estaría cerca para despertar al bebé. Una madre y un bebé que amamantan, tienden a tener ciclos de sueño coordinados, haciendo a la madre extremadamente sensible a su bebé. Si ella está durmiendo cerca, despertará si su bebé está teniendo dificultades. Pero si el bebé está solo, este tipo de intervenciones capaces de salvar la vida no pueden realizarse.
4. La asfixia se coloca frecuentemente en la lista de peligros del colecho. Sin embargo, este es un peligro real sólo en dos situaciones: un bebé pequeño durmiendo en un colchón de agua que es incapaz de levantarse cuando lo necesita, o un padre incapaz de atender las necesidades de los bebés por estar muy intoxicado con alcohol o drogas. Obviamente un niño que se esté asfixiando por cualquier razón (una cinta o ropa de dormir alrededor de su cuello, vomitar mientras duerme, ataques de asma) es más probable que despierte a un padre que está durmiendo cerca que a uno que duerme en una habitación diferente.
5. El sueño compartido puede ayudar a toda la familia a tener el descanso que necesita, especialmente si el niño es amamantando. El niño no tiene que llorar para atraer a su madre, y la madre puede amamantar semidormida. La familia entera despierta fresca, sin resentimientos hacia el bebé por haber interrumpido su sueño la noche anterior.
6. El llanto es una señal provista por la naturaleza con el fin de alertar a los padres para asegurar que el bebé recibe lo que necesita. Pero el llanto prolongado es estresante para todos los miembros de la familia. Cuanto antes se satisfagan las necesidades de los bebés, más descansa el bebé y la familia, y más energía tendrán todos al siguiente día. Una madre que duerme junto al bebé puede utilizar su respuesta instintiva ante el primer gemido del bebé, evitando así la necesidad de un llanto fuerte.
7. Un sentimiento profundo de amor y confianza se desarrolla entre hermanos que duermen juntos, disminuyendo la rivalidad durante las horas en las que están despiertos. Los hermanos que comparten la noche así como el día tienen una gran oportunidad de desarrollar una relación profunda y duradera. Los bebés y los niños que están separados de otros miembros de la familia durante el día (padres trabajando, hermanos en la escuela) pueden reponerse parcialmente de esas ausencias y restablecer importantes lazos emocionales pasando tiempo juntos en la noche, y disfrutar de la delicia del tiempo con la familia en la mañana, que no existe de otra manera.»
A veces, sin embargo, no resulta tan sencillo colechar. Algunos bebés se mueven mucho, por ejemplo, y puede que te despiertes más de lo que te gustaría, o que no descanses bien. En el siguiente artículo de esta serie sobre el colecho hablaremos de las distintas opciones para seguir disfrutando de los beneficios de dormir con tu bebé sin necesidad de sacrificar tu descanso....http://naceunamama.com/293/colecho-opciones
Fuente: The Natural Child Project
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